Ávila, la ciudad amurallada
Desde que vi por primera vez las imágenes de su impresionante muralla he tenido ganas de conocer Ávila, así que en mi última visita a Madrid (a un viaje de hora y media en tren de distancia) no podía dejar pasar la oportunidad de hacer un poco de turismo en la capital de provincia más alta de España y considerada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Debo decir que me impresionó mucho y que no imaginaba que un día sería insuficiente para poder ver y experimentar todo lo que tiene que ofrecer. No sólo tiene uno de los recintos amurallados medievales mejor conservados de Europa, sino también una impresionante arquitectura religiosa, palacios y toda la mística que rodea a la maravillosa historia de Santa Teresa de Jesús, que justamente este año 2015 celebra su quinto centenario.
Es imprescindible subir a la muralla para disfrutar unas vistas impresionantes tanto del casco antiguo como del valle. La entrada vale 5 euros y puedes recorrer dos tramos, uno de 300 metros y otro de más de un kilómetro (tienes acceso a ambos con el mismo billete) y aunque esto me dejó sin mucho tiempo, no podía irme sin comerme el famoso Chuletón de Ávila! 750 gramos de carne tierna de ternera (para compartir, aunque creo que hubiera podido con uno yo sólo jajajaja) y que afortunadamente no caen pesados, definitivamente un cliché que disfruté muchísimo. Espero volver pronto pero esta vez para quedarme un par de días y poder recorrerla como es debido! Mientras tanto, estas son algunas de las fotos que hice en mi breve pero intensa visita a esta joya de Castilla y León!